Facebook compra WhatsApp… mucho más que una compra

Cosas de empresas. Igual que tú y yo nos vamos de compras y volvemos con un pantalón o con una camisa, Cuando Mark Zuckerberg se va de compras vuelve con todo un gigante de la comunicación en el bolsillo, y de paso ha diversificado su empresa, ha eliminado un potencial competidor, ha reforzado su modelo de negocio y todo por el módico precio de 19.000 millones de dólares… casi ná!

Los antecedentes.

No te quedes en lo obvio, que Facebook no es solo una red social. Intenta pensar en modo “empresa”, porque lógicamente Facebook es mucho más que una red social. Es un generador de dinero muy bien planteado, es una plataforma publicitaria revestida de “me gusta” que a veces no gusta tanto, pero que con la excusa de “te cuento mi vida” cada vez está más orientada a “convertir en clientes” a los amigos, de los amigos de mis amigos.

Y como cualquier plataforma publicitaria, mucho más en el ámbito tecnológico, tiene que estar en continua evolución. Facebook ya se hizo con Instagram cuando se dio cuenta que en la diversidad está el gusto, y casi más que en la diversificación.

Los mimbres.

Facebook ya le “hacía ojitos” a otras startups del sector de la mensajería móvil antes que a WhatsApp. Había creado su propia mensajería con el Facebook Messenger, se había dado cuenta de que la aplicación asiática WeChat había dejado de ser una simple plataforma de mensajería móvil para comenzar a ofrecer muchos más servicios, y de que otras aplicaciones como Line o Telegram empezaban a despuntar entre los usuarios. La mecha estaba prendida.

Las razones.

Facebook con la compra de WhatsApp consigue mucho más que una compra, porque en primer lugar se elimina un competidor actual en el sector de la mensajería. No es que Facebook Messenger esté tan extendido como WhatsApp, pero son competencia al fin y al cabo, y más que por la competencia actual, es por la potencial.

En segundo lugar, la operación nos da una idea del interés de Facebook por las aplicaciones móviles. Ya no se trata de sentarte delante del ordenador y contarte tu vida a tus colegas, esta compra nos da una idea de las intenciones de Facebook de cara al futuro: el negocio de los smartphones.

Y en tercer lugar diversifica su modelo de negocio. No es que de repente apueste por el chocolate o las patatas fritas, pero sin duda esta compra amplia su negocio a la vez que lo diversifica, será que ve que su “CaraLibro” por si solo ha tocado techo.

Con todo esto, la estrategia es de esas de manual: diversificar (el riesgo y el mercado), eliminar al competidor y ampliar modelo de negocio. Vamos, una jugada redonda.

Ahora solo queda sentarse a esperar qué se les ocurre, porque detrás de esta compra seguro que hay una modificación en el servicio de alguna de las partes, o como mínimo (y posiblemente por aquí vayan los tiros), nos ofrecerán algún servicio nuevo fruto de las sinergias entre los dos servicios.

Fuente: Autor: Florent Santos